Las apariencias engañan, o duelen, o ambas, o ninguna…
Aquel tipo, de aspecto impecable, me pidió llevarle a MercaMadrid (el mercado central que abastece a toda la capital); sin embargo, antes de alcanzar la última rotonda, me sugirió un cambio de rumbo.
- Gire a la izquierda.
- Para llegar a MercaMadrid tendríamos que continuar todo recto…
– Lo sé, lo dije para orientarle. Gire a la izquierda.
– ¡Ni hablar!. Por esa carretera no me meto. Si quiere le dejo aquí, y usted continúa caminando…
– Le he dicho que gire a la izquierda y continúe hasta donde yo le diga, ¡coño!. Cuando me baje, eche el seguro y salga echando leches…
Aquella carretera conducía al poblado de las Barranquillas (según dicen, el supermercado de la droga más grande de Europa). Comprendí que aquel hombre o bien era un heroinómano con posibles, o bien uno de los capos que manejaban el negocio. En cualquier caso, se convertía en alguien peligroso cuya reacción ante mi negativa sería imprevisible. Así pues, apreté los dientes, y continué calle abajo.
A ambos lados de la carretera, numerosos esqueletos partían, cabizbajos, en busca de su ración diaria de drogaína, cual ánimas en su último viaje al pelotón de fusilamiento. Un infierno a 500 metros sobre el nivel del mar.
Al bajarse, un par de tipos (o de espectros) trataron de acercarse a mi taxi (caminando como en el vídeo de Thriller). Eché el seguro y al girar las ruedas con furia pasé a pocos centímetros de un hombre que se estaba pinchando detrás de la rodilla, en su mundo, sin percatarse siquiera de mi maniobra, o de ser atropellado, o de nada más allá de la enésima dosis del día.
La decadencia en 3D, en technicolor, en Dolby Surround; todo ello muy por debajo del suelo a pocos metros de nuestra vida cómoda. Campañas para reparar el Tercer Mundo, para los que no comen, ni beben, y nos olvidamos de ese Tercer PsicoMundo que se encuentra escondido (porque no es decorativo) en nuestra misma ciudad. Personas cuyo futuro pertenece al pasado. Cárceles cuyos barrotes son putas jeringuillas.
Y Dante no tuvo los suficientes cojones para hablar de ellos.
¿Quién ha dicho que la vida es justa?. ¿Quién piensa que Dios es “Todopoderoso”?