Otro macarra (de ceñido pantalón) me pide llevarle a la calle Colombia, desde Gran Vía, y el tráfico prenavideño es tan intenso (y el taxímetro tan injusto…) que, unos cuantos euros y muy pocos metros después me dice:
– Sólo tengo 10 €. Cuando marque 10 €, me bajo.
Hace mucho frío, y llueve, y la intemperie se convierte en una especie de Siberia Cañí.
A unas cuantas manzanas de su destino, con el taxímetro marcando 9.50 €, el macarra me pide que le pare ahí mismo.
– Aun quedan 50 céntimos para llegar a los 10 € – le digo.
- Lo sé, pero quería darle algo de propina.
Nadie habría dado un duro por aquel chico de dudoso aspecto, y seguramente muchos sean los que cambien de acera al cruzarse con sus pintas en cualquier calle inhóspita. Pero ejemplos como este demuestran que los prejuicios, las apariencias y las generalidades, en muchos casos, engañan.
Y ciertos muros de todas esas fachadas en ruina no permiten demostrar la pulcritud de su interior. Y quien en lo referente a prejuicios barre para casa, tendrá la casa llena de polvo. He dicho.
Que razón tienes. Cuantos mas perjuicios tienes mas lecciones como estas te da la vida.
Saludos!
Anonymous se subió a mi taxi el Sunday 10 December 2006 a las 21:52
Hola , simplemente eres un crack. Me encanta tu blog y la filosofía con la que te tomas la vida. Yo de mayor quier ser como tú.
Mirian
Anonymous se subió a mi taxi el Monday 11 December 2006 a las 17:29
A mi en La India me ocurrió algo que tiene mucho que ver, estaba paseando por Delhi y una serie de acontecimientos pues me afectaron emocionalmente, entonces un chico Indú que conducía una especie de carroza arrastrada por una bici paró al verme así y se preocupó por mi me preguntó si alguien me había hecho daño, si quería tomar algo etcetc entonces la gente que pasaba alrededor (no hindúes) se paraban a preguntarme si el chico me había hecho daño si estaba bien, si me había hecho algo….. solo porque le vieron hablando conmigo y por su aspecto, cuando anteriormente esas mismas personas pasaron a mi lado y ni se percataron de la situación. Tienes toda la razón del mundo, para mí estos sucesos son de los que más dicen de las personas en esta vida.
Anonymous se subió a mi taxi el Monday 11 December 2006 a las 18:57
Y bien dicho.
Un beso.
Anonymous se subió a mi taxi el Monday 11 December 2006 a las 20:10
¡¡me fascina tu blog!! llevo un buen rato sumergiéndome en tus historias
te voto y te enlazo ¡qué descubrimiento más genial!
Laura
Anonymous se subió a mi taxi el Monday 22 January 2007 a las 17:00
y al votarte he descubierto con sorpresa que eres simpulso, el mismo que dejó un comentario hace poco en mi blog… ¡el mundo es un pañuelo, incluso el virtual!
Anonymous se subió a mi taxi el Monday 22 January 2007 a las 17:05
Bueno, este es mi primer comentario, pero leo muy a menudo en ésta página.
Respecto a lo de las apariencias… yo lo sufro a menudo (pelo largo, cazadora vaquera rota…) afortunadamente, la sociedad cada vez es menos crítica con el aspecto (desde mi punto de vista)
Un saludo y a seguir poniendo comentarios (mi padre es taxista y muchas veces leemos juntos lo que pones)
Anonymous se subió a mi taxi el Sunday 1 June 2008 a las 0:46